
EntreFresnos fue construida en el año 1910.
Por aquel entonces los pasiegos tenían una forma de vida casi nómada. Era un sistema pastoril de trashumancia de manera que cada familia disponía de cinco o seis cabañas a las que se trasladaban con el ganado según la estación. Estas eran utilizadas temporalmente para la muda, es decir, como ellos mismos llamaban a ese continuo cambio de cabaña en que vivían en busca de los mejores pastos. Se localizan generalmente en las laderas de las montañas y, con la familia a cuestas, pastoreaban los meses de primavera y verano a las cabañas altas. Hoy en día, el pueblo pasiego sigue manteniendo costumbres de entonces y tiene unos signos de identidad que le hacen único y de enorme valor. Cada día luchan porque esto no se pierda.
Evolución cabaña
A principios de XIX la cabaña pasiega pasa a ser vivienda y cuadra para el ganado, las fincas se van cercando con piedras: las cabañas empiezan a ser de planta rectangular con fachada, tiene dos suelos, el superior como vivenda, y el inferior como cuadra, pues el calorcito que subía de los animales les resguardaba del frío. Entre Fresnos la compramos en 2025 a la propia familia, que emigraron a otros pueblos hace muchos años buscando otro modo de vida. Se ha recuperado manteniendo su estructura principal y guardando toda su esencia, pues además están protegidas por Patrimonio Nacional. Aúnque ya no duermen animales dentro, fuera tiene una zona de prado que seguimos usando como antaño para el pasto de las vacas vecinas y nuestros caballos.
Estructura cabaña
Un alojamiento para dar a conocer el gran y desconocido encanto que tiene este lugar. Quizás por no ser Cantabria, o por quedarse perdida al Norte de tierras Burgalesas, todavía disfrutamos de paz y tranquilidad y el turismo no nos molesta, aunque comienza a notarse el gran interés por la zona. Con mimo y cariño se realizó esta cabaña para dar a conocer este lugar s,us costumbres y su maravilloso entorno.